La irritabilidad se define como un estado de sensibilidad o enojo fácil que hace que una persona reaccione fuertemente a estímulos que normalmente no provocarían dicha reacción. Se caracteriza por:
La irritabilidad tiene diversas causas, entre las cuales se incluyen:
¿Cómo se diferencia la irritabilidad del mal genio? La principal diferencia es que la irritabilidad tiende a ser un estado temperamental más fluctuante, con cambios de humor repentinos. El mal genio, en cambio, es un rasgo más estable de la personalidad.
Las personas irritables pueden aprender a controlar mejor sus reacciones trabajando en:
Los familiares y amigos también pueden ayudar evitando criticar o menospreciar los sentimientos de la persona, recordándole que la irritabilidad es temporal y ofreciendo apoyo hasta que se sienta mejor.
En conclusión, la irritabilidad es un estado común pero manejable. Identificar las causas subyacentes y aprender habilidades para regular las emociones puede marcar una gran diferencia. Practicar la calma, la comprensión y la paciencia -con uno mismo y con los demás- es clave en el proceso.